Mi opinión sobre el teletrabajo - Mundo empresa y digitalización

Bueno, lo primero es lo primero.

Gracias.

Esta publicación solo es accesible desde mi página web y que tú estés leyendo esto solo puede significar dos cosas:

Que has venido solo por ver ese extra que acabo de prometer en Instagram que te voy a dar si ves estas publicaciones de la web.
Que te interesa realmente lo que hago.

El extra está al final del post. Si solo venías por eso, haz scroll hasta el final, descubre lo que es y vete.

Si vienes porque te gusta y te aporta valor lo que hago, empiezo ya pero antes quiero comentarte una cosa.

Si surfeas por mi página web y vas a la sección del blog, podrás saber que una publicación es exclusiva de la web porque la miniatura utilizará 3 colores.

Y después de los agradecimientos y de las aclaraciones, empiezo.

¿Qué es una opinión?

Una opinión es parecida a un culo. Todo el mundo tiene uno pero normalmente a pocas personas les importa la tuyo.

Fíjate que nos dieron dos orejas y una boca. Y diez dedos en las manos.

Pues en lugar de usar los diez dedos para escribir (escribir requiere pensar), y después las dos orejas para escuchar el doble de lo que hablamos, la gente los usa según este orden:

Hablo. Y hablo sin que me importen los demás.

Después, uso los dedos y comento en redes. Lo comento todo, lo critico, lo idolatro. Lo… lo que sea. Que los dedos me dejan hacer algo parecido a hablar.

Finalmente, escucho. Y escucho lo que me interesa escuchar que para eso los oídos son dos vasos comunicantes con un canal de entrada y otro de salida. En ambas direcciones, además.

Ahora yo te voy a enseñar mi culo y tú decides si te gusta o no.

Como estoy de espaldas no me voy a enterar si te giras y te vas. Solo si me lo tocas y lo haces tuyo. Pero no abuses.

¿Cuál es mi opinión sobre el teletrabajo?

El contexto desde el que te cuento las cosas es el de un director de proyectos que trabaja en una pequeña empresa que desarrolla soluciones basadas en datos e inteligencia artificial. Te hablo desde ese ángulo.

Como somos una empresa pequeña, desde que entré en este nuevo rol le pregunté a mi jefe si podría entrevistar yo personalmente a lxs nuevxs candidatxs. Y cuando toca fichar, eso hago.

En la empresa para la que trabajo se fomenta el teletrabajo, pero de forma híbrida.

De hecho, hablo con los candidatos para saber cuál es la importancia que le dan al teletrabajo y por qué.

EN GENERAL, te diría que el teletrabajo no funciona.

Lo pensaba antes de la pandemia.

También lo pensaba durante el confinamiento, donde lo experimenté en mis propias carnes mientras los medios decían que habíamos dado un gran salto como sociedad (putos medios mediocres). Desde luego, ni para mi ni para nadie era un buen momento en el que valorar si el teletrabajo era algo positivo.

Y lo pienso ahora.

Pero ahora los medios mediocres reculan y anuncian cosas como:

“Google hace volver a sus empleados a la oficina.”

“Meta y otras grandes tecnológicas reducen el teletrabajo.”

Esto que te voy a decir, quizá suena un poco fuerte.

Un teletrabajador al 100% cuyo único argumento es que le gusta teletrabajar es como la camiseta que no quieres tirar y ordenas en el fondo el armario.

Ahí está, pero no es accesible, no te acuerdas de ella, la quieres más de lo que en realidad la necesitas y no aparece cuando la necesitas.

Y es que, además, los trabajadores que apuestan por el full remoto, están pegándose un tiro en el puto pie, como dice José Elías.

Con las herramientas que existen hoy en día se puede controlar cuánto hace o produce una persona.

Lo que sucede es que NO ES VERDAD que la gente que teletrabaja sea más productiva.

¿Cuándo sí funciona el teletrabajo?

Autonomía y Confianza: Cuando los trabajadores son autónomos, responsables, y la empresa confía en ellos. Cuando puedes pensar: “Tú haz tu trabajo como quieras porque yo no necesito estar respirándote en la nuca para saber que lo harás bien”.

Trabajo ñeh: Cuando lo que te toca hacer es algo aburrido, que no requiere de demasiada concentración y llevas mucho tiempo yendo de forma continuada a la oficina. Puede ser un pequeño respiro.

Circunstancias especiales: Se ha caído el techo de tu casa por humedades en el piso de arriba, no puedes dejar a nadie a cargo de una persona que necesite cuidados especiales…ya me entiendes. Ahora bien, que sepas, por si no lo sabes, que eres menos productivx. Pero todos somos personas y todos, en algún momento, necesitamos un favor.