Hoy te iba a contar UNA de las lecciones que siento que más me ha ayudado a progresar en mi carrera profesional.
Pero…
Me he venido arriba y te voy a dar MÁS. Porque sí joder, porque te puede venir bien a ti y me viene bien a mí.
Si ABSORBES lo que te cuento y conectas conmigo, es raro que no saques algo de provecho. Y si sacas algo de provecho es raro que a la larga eso no me venga de vuelta. De cualquier manera.
Pero Borja, ¿No deberías estar hablando de todas las novedades que OpenAI ha sacado sobre ChatGPT en estas dos semanas como por ejemplo que te vas a poder crear tus propios agentes virtuales? Se supone que tu cuenta va sobre divulgación de IA.
Y de digitalización y del mundo empresa. Que no se te olvide.
Pero hoy toca tema empresa así que vamos al lío.
Esto que te voy a contar es aplicable a cualquier sector o negocio, incluso te lo puedes llevar a tu vida personal.
Y es que a tu cliente (o jefe) le importa tres cojones todo lo que tú sepas acerca de un tema. No hay más.
- A tus alumnos se la sopla si te has quedado calva por el camino hasta conseguir tu doctorado.
- A tu paciente con leucemia se la trae al pairo tu especialización y tus noches de guardia.
- A la persona que lleva el coche a un taller mecánico se la bufa la junta de la trócola y las doce mil hipótesis que acabas de contarle para dar la sensación de ser más competente.
Y ESTE ES EL ERROR QUE HE COMETIDO YO DURANTE MUCHO TIEMPO: QUERER IMPRESIONAR CON MI SABIDURÍA.
Pero por fin lo entendí.
Quieres ser un buen o una buena profesional?
ESCUCHA
¿Quieres aprender y formarte al máximo? Maravilloso. A tope con eso.
Me gusta ver que a mi alrededor la gente no tiene un balón gástrico como cerebro y me da esperanzas cuando parece que todo el mundo ha decidido que
“Con la llegada de la inteligencia artificial ya no va a ser necesario ser un experto en nada”.
Pero si tratas con clientes, con tu jefe, con tu pareja, con amigos… en muchas ocasiones todo ese conocimiento debería ser la procesión que lleves por dentro. Ya tendrás tiempo de demostrar todo lo que sabes.
Esta es la clave para mejorar como profesional y conectar con tus clientes.
Hay que escuchar.
Cuando escuchas, el cliente habla. Cuando el cliente habla, te cuenta su vida. Cuando te cuenta su vida, puedes identificar en qué puedes ayudarle. A veces, ayudarle seguirá siendo escucharle.
Cuando escuchas y lo haces de verdad, la gente se sentirá cómoda contigo, se pueden abrir.
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- No vas a cerrar una venta si arrinconas al cliente impresionándole con todo lo que sabes.
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- No vas a aliviar a nadie si solo hablas con palabras de 20€ y no escuchas.
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- No vas a parecerle un buen conversador a nadie si solo hablas de tu libro. Recuerda que a la gente le gusta mucho escucharse y sentirse validada por los demás.
Lo siguiente que funciona muy bien, que es muy sencillo y también demuestra que has escuchado a tu cliente es
Utilizar la técnica del espejo para lograr una comunicación efectiva.
Esto ya te lo he contado alguna vez.
Siempre que tengo una reunión de seguimiento o de toma de contacto con un potencial cliente intento buscar huecos en la conversación en los que pueda resumirle todo lo que me han contado hasta el momento.
En muchas ocasiones el cliente se explica como el culo y no es su culpa, es que a veces no tiene los conocimientos o las herramientas necesarias para hacerlo. A veces no saben ni lo que quieren.
También me intento asegurar de que la persona a la que le estoy hablando ha comprendido lo que le he explicado y le pido de diferentes maneras que ella me haga el resumen a mí.
La última forma que siento que me ha ayudado a crecer como profesional es
dar un poquito más de lo que el cliente espera.
Y eso es lo que he intentado hacer hoy.
Darte el EXTRA,
el FUÁ.
Chao.
