Hola.
Antes de que pienses en escribirme, necesito dejar claras algunas cosas.
No porque quiera ponerte trabas. Al contrario.
Prefiero que leas lo que tengo que decirte ahora y que te ahorres la molestia de rellenar el formulario si no estás de acuerdo.
Así ganamos los dos: tú evitas perder el tiempo y yo me aseguro de atraer clientes que realmente encajan con mi forma de trabajar.
Simplemente valoro tu tiempo. Y el mío.
Lo primero: solo respondo a personas que ya están suscritas a mi newsletter.
Es mi manera de asegurarme de que entiendes mi forma de trabajar antes de ponernos a hablar.
Si todavía no estás dentro, puedes hacerlo aquí
Y por otro lado, si ya me lees y sabes cómo trabajo, sigue adelante.
Lo que persigo
Trabajo para sacar adelante proyectos que merezcan la pena.
No tengo la costumbre de aceptar encargos por inercia ni propuestas "a la brava".
Busco proyectos donde sé que existe un margen de mejora.
Proyectos donde tenga claro cómo puedo intervenir y aportar valor.
Si yo elijo bien, tú tienes muchas más posibilidades de que te vaya bien.
Y si a ti te va bien, a mí me irá bien.
Lo que espero de ti
Además, necesitaré que te impliques.
Esto no es yo trabajando "para ti".
Es nosotros trabajando juntos.
Si no te gusta lo que haces, ese es tu problema. No el mío.
Yo necesito rodearme de gente viva.
Personas con ilusión, que creen en su producto o servicio, que te transmiten el conocimiento que necesitas para poder hacer el trabajo, que están presentes si surge una duda.
Los vivos facilitan.
Los muertos complican. Viven para sacarse los problemas de encima.
Si perteneces al primer grupo, podemos seguir hablando.
Si te reconoces dentro del segundo grupo, todo lo que sigue a continuación seguramente te sobre.
Cómo será trabajar conmigo
Cuando trabajemos juntos, me vas a tener a mí.
No será una inteligencia artificial contestando tus correos ni a un redactor con fórmulas de copia-pega.
Será alguien humano.
Cuando trabajo con alguien pienso, investigo, escarbo en tu producto y en tu historia, en lo que de verdad te diferencia.
Trabajo con ética, con dedicación y con visión a largo plazo.
Valoro tu tiempo tanto como el mío.
Buscaremos tu voz, tu seña de identidad.
Te propondré cosas que tal vez nadie te haya planteado antes.
Yo no escribo para "que suene bonito".
Escribo para que funcione.
Te acompañaré y te daré mi punto de vista más allá de la escritura.
Cuando lo necesites y cuando vea que hace falta.
A veces sin que me lo pidas.
Escribir, créeme, será lo último y lo más fácil.
Eso lo sabe cualquier buen copywriter.
El resto son trabajos de puro cumplimiento: cumplo y miento.
Lo que hago y lo que no
Escribo para vender.
Y para vender hay que polarizar.
Polarizar significa centrar tus esfuerzos para vender a las personas que sabes que te van a comprar.
No funciona intentando agradar a todo el mundo, sino de atraer a los tuyos y de alejar a quienes nunca iban a comprarte.
No hago milagros ni trabajitos exprés.
No estoy disponible a deshoras.
No compito con la IA.
Tampoco con otros copywriters que sean más baratos o cualquier otro argumento que te tiente comunicarme.
Esto es como ir a comprar pan a la panadería.
Primero te escucho, veo qué necesitas, y si tengo lo que buscas, te lo ofrezco.
Si no lo tengo, te lo diré.
Si te convence, compras el pan.
Si no te convence, buscas en otra panadería.
Así de simple.
Lo más importante es que des con la tecla que haga crecer y vender más a tu negocio. Conmigo o sinmigo.
Cómo empezar
-
Rellenar el formulario que hay abajo
Es obligatorio.
No lo hago para complicarte la vida, sino porque necesito escucharte desde el principio.
Quiero entender quién eres, qué haces y si realmente puedo ayudarte.
Cuando lo envíes, te contestaré yo personalmente.
Sin asistentes.
Sin automatismos.
Puede que tarde un poco más o un poco menos, dependerá de la carga de trabajo que tenga, pero siempre contesto.
Y seré sincero: puede que te diga que sí, o puede que te diga que no.
Si te digo que sí, pasaremos a la siguiente fase.
-
Auditoría
Antes de escribir, siempre realizo una auditoría.
No es una charla entre amigos: es una reunión de trabajo.
Analizo tu comunicación, tus mensajes y cómo se percibe tu negocio.
Durante esa sesión te daré orientación, detectaré puntos ciegos y te ayudaré a ganar foco.
Saldrás sabiendo qué está funcionando por ahora, qué no y qué puedes mejorar.
La auditoría se entrega completa por escrito o grabada.
En esa primera reunión de trabajo no voy a estar mirando el reloj. Por darte una orientación, son reuniones que a veces duran una hora y otras tres. A lo que me refiero es que no voy a estar contando los segundos que pasan.
-
Reserva
No trabajo gratis.
Para reservar la fecha de la auditoría, pagas el monto por adelantado.
No es un capricho: es una señal de compromiso mutuo.
Yo pago por adelantado muchas cosas (comida a domicilio, entradas de conciertos, la cuota del gimnasio, formaciones) y no me importa.
En este caso estas son mis condiciones.
Aquí igual que antes: si no te gusta, no lo contratas; si te encaja, seguimos adelante.
-
Propuesta
Después de la auditoría, te enviaré una propuesta y un presupuesto claro.
Si puedo ayudarte, te lo diré.
Y si no, también.
Si aceptas el presupuesto, también deberás abonar el importe por adelantado.
No escribo si no cobro.
Cuando hayas abonado la reserva, empezamos.
Yo pongo mi experiencia, mi estrategia y mis palabras.
Tú pones tu historia, tu producto y tu conocimiento.
Antes de escribirme
Solo respondo a mensajes de personas que ya están suscritas a mi newsletter.
Si aún no lo estás, te recomiendo que empieces por ahí. Es la mejor manera de saber si encajamos y de entender cómo trabajo.
Una vez dentro, si lo que lees encaja contigo, podrás contactar conmigo desde los correos que te envío.
Cargando formulario...